LA FASCINANTE HISTORIA DE LOS PAÑALES
¿Recuerdas cuando la humanidad entera se reducía a un grupo pequeño de seres simiescos? Por supuesto que no, porque aun ni tus abuelos habían nacido; pero ya por entonces nos reuníamos en grupos y nos debatíamos como especie si era mejor salir a cazar, o quedarnos en casa a sembrar la comida.
Se puede decir que el desarrollo mismo de la humanidad estaba aún “en pañales” y sí desde entonces ya se usaban paños absorbentes para las criaturas más vulnerables de la manada.
Por supuesto, no siempre fueron de tela. Los escritos y los dibujos históricos revelan el uso de la hoja del algodón, las pieles de animal, la hierba y muchos otros elementos creativos utilizados como «pañal» para bebés.
No obstante, no fue sino hasta finales del 1800, y principios de 1900 que los primeros pañales de tela, entraron en circulación. Pequeños paños rectangulares de algodón, cubrían la entrepierna del bebé para proteger sus inconscientes evacuaciones.
¿Pero qué pasa cuando la cantidad de algodón disminuye y ya no se puede usar tal material? “Entonces nos ponemos creativos” – dijo alguien en Suecia, y empacó un montón de celulosa en unos cucos convenientemente hechos de goma.
Es claro que la absorción no era una cosa de la que sus creadores estuvieran orgullosos, y aun se filtraban fluidos por sus ranuras, por lo que una década más tarde a una mujer se le ocurrió una idea brillante.
Esa cortina de baño – pensó – ¿no será acaso un mejor material para envolver este remedo de paño absorbente? – ¡sí! – dijo de inmediato. Y la era de los pañales modernos empezó.
Marion Donovan (la mujer de la idea brillante) vendió la patente del cobertor de pañal a Keko Corporation en 1951 por un millón de dólares, y emprendió un tren de vida que superó sus expectativas más alocadas.
Sobre los años 80, Procter & Gamble, tomaron parte en el mercado, introduciendo las dos grandes características de los pañales desechables actuales: el «velcro», que facilitaba la postura del pañal a los padres menos diestros en materia de cubrir al bebé sin punzar sus muslos, y el gel super absorbente que batía indiscutiblemente al algodón y la celulosa vegetal en términos de absorción.
Ya sobre el año 2.000, y en vista de la preocupante montaña de desechos causados por la industria, Absormex, empresa mexicana, desarrollaría los primeros pañales biodegradables.
A la fecha en la que se escribe este artículo, el asunto de los pañales no podría ser más conveniente. Los hay de todo tipo: con aloe vera, con ajuste anatómico, desarrollado para el tamaño específico de tu bebé según sus meses de vida, y hasta sin perfumes, para no irritar el delicado olfato de tu patojito.
Y lo mejor de todo es que acá encuentras los que necesites y te los enviamos a casa con solo un par de clics, para que pases menos tiempo en la tienda y más tiempo aprendiendo datos interesantes sobre la humanidad.
